Piruletas de Hojaldre y Queso

 

Un aperitivo fresquito y divertido para este verano, para que los más pequeños de la casa puedan disfrutar de un snack natural y muy rico. Esta receta nos la han enviado desde el blog  Cocinando a mi manera, esperamos que disfrutéis con ella.

 

1.- Empezaremos poniendo los palitos en agua para que no se quemen en el horno.

2.- Extendemos la lámina de hojaldre y la cortamos: para cada molinillo necesitamos un cuadrado y para el resto de pinchos cortamos con la ayuda de un cortapastas con las formas deseadas (necesitamos 2 caras iguales para cada pincho).

3.- Formamos los molinillos: hacemos un corte en cada esquina, como si fuéramos a hacer una diagonal pero sin llegar al centro (ahora tenemos 8 vértices).

4.- Ponemos el relleno elegido y doblamos uno de los vértices hasta el centro, el vértice contiguo lo dejamos como está, el siguiente lo doblamos al centro y seguimos la misma secuencia.

5.- Pintamos con huevo y procuramos que los vértices que hemos llevado al centro queden bien unidos. Añadimos sésamo y colocamos sobre la bandeja de horno que habremos cubierto con papel vegetal. Preparamos ahora los otros pinchitos, para todos es el mismo procedimiento: tomamos uno de los trocitos cortados, lo rellenamos al gusto poniendo en medio un palito, pintamos los bordes con huevo, cubrimos con otro trocito de hojaldre, sellamos los bordes y pintamos con huevo.

6.- Añadimos el sésamo y colocamos en la bandeja de horno. Solo nos queda hornear (el horno debe estar precalentado para que el hojaldre suba) a 200º hasta que el hojaldre esté dorado.

¿Qué os parece?